Con esta nueva víctima ya son seis los magdalenenses que han perdido la vida en dicho conflicto. La guerra en Ucrania ha cobrado una nueva víctima extranjera. Esta vez, un joven oriundo de Santa Marta identificado como Ostin Martínez Santos, falleció en medio de un ataque ruso mientras realizaba labores humanitarias en una de las zonas más afectadas por el conflicto. Ostin Martínez, quien residía en el barrio Timayui, al oriente de la capital del Magdalena, había partido hacia Ucrania en busca de mejores oportunidades laborales. Sin embargo, el destino lo llevó a involucrarse en actividades humanitarias en medio de la guerra que desde hace más de dos años enfrenta al país europeo. De acuerdo con información entregada por sus familiares, Ostin Martínez había emigrado hace varios meses con la esperanza de mejorar su situación económica. En un principio, su objetivo era encontrar un empleo estable que le permitiera enviar recursos a su familia en Santa Marta, pero con el tiempo comenzó a participar en misiones de asistencia y apoyo humanitario. Según testimonios de allegados, el joven samario se encontraba en una de las áreas aún disputadas entre las fuerzas ucranianas y el ejército ruso cuando un bombardeo impactó la zona, y Ostin Martínez Santos fue alcanzado por una explosión, lo que le provocó la muerte de manera inmediata. Ahora, sus parientes se encuentran en comunicación con la embajada de Colombia en Ucrania, así como con organismos internacionales, para gestionar la repatriación del cuerpo y darle cristiana sepultura en su tierra natal. La noticia de su caída ha causado profunda consternación entre sus familiares y amigos en Santa Marta, quienes recuerdan a Ostin Martínez como un joven trabajador. "Él se fue buscando un mejor porvenir, quería salir adelante y ayudar a su familia. Nunca imaginamos que terminaría en medio de una guerra", expresó un allegado conmovido por la tragedia.

SIES MAGDALENENSES MUERTOS

En lo que va del año, un total de cuatro samarios y dos magdalenenses han perdido la vida en medio de combates entre tropas del ejército ruso y ucraniano. Las víctimas fueron identificadas como Ricardo Velásquez Lindarte, Óscar Andrés Rojas y Elvis Gudiño. También se encuentran en la lista Ronald Castro, oriundo de Pivijay, y Rafael Segundo Rivero Gutiérrez, natural de El Plato. Así como estos magdalenenses, muchos colombianos han decidido unirse a la guerra entre Ucrania y Rusia ante la falta de oportunidades laborales en el país. Se estima que algunos reciben sueldos de hasta 15 millones de pesos mensuales, dependiendo del nivel de peligro de las misiones, con contratos de tres años, de los cuales solo pueden retirarse después de seis meses. Un colombiano que se encuentra en suelo ucraniano relató en sus redes sociales que la realidad es distinta a lo prometido. “Las misiones donde los extranjeros pueden ganar los sueldos más altos los colocan como carne de cañón en los enfrentamientos más violentos”, indicó el soldado, quien hace parte del ejército ucraniano. Según su testimonio, para recibir entre 3.000 y 4.000 euros deben ir al frente de batalla, donde las probabilidades de morir son altísimas. “Muchos llegan engañados. Antes de partir, les dicen que ganarán 3.500 euros desde el primer mes, pero al llegar descubren que el salario base es muy inferior. Solo si aceptan misiones extremas pueden aumentar sus ingresos, aunque eso signifique enfrentar la muerte cada día. Y una vez dentro, no hay escapatoria”, afirmó colombiano. Además, el nacional narró el difícil proceso que enfrentan las familias de los fallecidos, cuando un soldado muere en combate, si su cuerpo es recuperado, la familia puede recibir una indemnización de hasta 300.000 euros. Sin embargo, para hacer efectivo el pago deben viajar hasta Ucrania y demostrar el vínculo con el fallecido. “En algunos casos, las familias nunca reciben los restos. Hay comandantes que hacen desaparecer los cuerpos para evitar el pago del seguro o incluso falsifican los documentos para cobrar ellos mismos el dinero”, denunció el colombiano radicado en Ucrania.