Morales Pacheco
Publicado el March 24, 2025
Aunque en las últimas semanas en varias regiones ha crecido la intensidad de los aguaceros y aumentan las alertas por inundaciones a nivel urbano y rural, lo cierto es que apenas si va a comenzar la primera temporada invernal del año. Así lo confirmaron tanto el Ideam como la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres
Es más, las precipitaciones en lo corrido de este 2025 están derivadas principalmente de la presencia del fenómeno climático de La Niña. Paradójicamente, pese a la intensidad de las lluvias el nivel de los principales embalses del país no supera, en promedio, el 50% de su capacidad. Aun así, en lo que va corrido del año se han registrado al menos 400 eventos de contingencia climática, afectando a más de 17.320 familias.
Frente a lo que viene, la entidad meteorológica emitió ya las alertas para abril y mayo, cuando se espera que se presenten las lluvias más fuertes en el país, proyectando a las regiones Pacífica, Andina y Amazonía como las más afectadas. En el caso de la región Caribe, aunque se espera una reducción general de precipitaciones, algunos departamentos como Atlántico, Sucre y Córdoba podrían registrar un aumento de las mismas por encima de los niveles normales.
Es evidente, entonces, que el país debe prepararse para una temporada invernal que, por el efecto disparador de La Niña, apunta a ser más intensa que la de años anteriores. Esto incrementa el riesgo potencial de daños y, sobre todo, de pérdida de vidas.
Es aquí en donde se prenden las alertas porque debido a la crisis fiscal del Gobierno Nacional Central los recursos para atender las emergencias son escasos. Ya en el Congreso, así como por parte de varios gobernadores y alcaldes se ha advertido al respecto. Hay limitaciones, entonces, para atender damnificados, activar medidas por inundaciones o incluso enfrentar crisis por derrumbes, como la que acaba de superar Pasto y sus alrededores, que estuvieron bloqueados por varios días.
El mismo director de la Ungrd, Carlos Carrillo, hizo un llamado a las entidades territoriales para que de manera anticipada aseguren recursos que permitan enfrentar cualquier eventualidad causada por inundaciones, deslizamientos de tierra, crecientes súbitas, avenidas torrenciales, vendavales, granizadas y tormentas eléctricas.
Carrillo también solicitó al ministerio de Hacienda disponer recursos para la atención de desastres y pidió $1,9 billones con ese propósito. ¿Le girarán ese monto para evitar una tragedia anunciada?
No deja de ser irónico el campanazo financiero dado por una entidad que al comienzo de este Gobierno se convirtió en escenario de uno de los escándalos más graves de corrupción que habría embolatado billonarios recursos.
Morales Pacheco
Publicado el March 24, 2025