Morales Pacheco
Publicado el March 17, 2025
“No se pueden tener los parqueaderos privados como agentes de recaudo de impuestos para el gobierno”, advierte Alexandra Ochoa, directora de la Asociación Colombiana de Profesionales Inmobiliarios (Acolpin), seccional Magdalena.
La Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas), a través de su director Mario Ramírez, expresó su desacuerdo con la reciente directriz de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), que impone el pago del IVA por el uso de zonas comunes en propiedades horizontales.
Según el directivo gremial dicha medida no solo representa una carga tributaria para las copropiedades, sino que también desconoce adicionalmente la naturaleza y función de la propiedad horizontal en el bienestar y la seguridad de las comunidades.
“Los parqueaderos y demás áreas comunes no son activos comerciales, sino espacios esenciales para la administración y sostenibilidad de las residencias. Gravar estos ingresos podrían traducirse en un aumento de las cuotas de administración, afectando directamente tanto a los propietarios como a los residentes en los condominios, conjuntos cerrados y edificios”, indicó Ramírez.
En Santa Marta, la Asociación Colombiana de Profesionales Inmobiliarios (Acolpin), seccional Magdalena que dirige Alexandra Ochoa Marroquín coincide con Fedelonjas para hacer un llamado a la DIAN y al Gobierno Nacional en aras de que se pueda reconsiderar esta decisión y se establezca un diálogo con el sector inmobiliario.
“Es fundamental evitar impactos negativos en la gestión de las propiedades horizontales y en la calidad de vida de los ciudadanos. No se pueden tener los parqueaderos privados como agentes de recaudo de impuestos para el gobierno, este debe suplir sus déficits de otras maneras que no afecte al normal desarrollo de la economía de las familias colombianas”, manifestó Alexandra Ochoa, quien además destacó el auge de la construcción en El Rodadero y sobre el Corredor del Sur, área que se posiciona como atractivo turístico por su cercanía al aeropuerto internacional ‘Simón Bolívar’ de Santa Marta.
“Yo llegué hace 4 años a conocer a Santa Marta y especialmente el balneario de El Rodadero y me enamoré de la ciudad, por eso decidí radicarme acá porque noto el potencial que tiene este destino. Lo que me ocurrió a mí también le está sucediendo a muchos visitantes que vienen a pasear, a conocer y a disfrutar, pero después regresan a invertir. Compran acá un apartamento ya sea para vivirlo o incursionar en el negocio de rentas cortas”, puntualizó Ochoa.
Morales Pacheco
Publicado el March 17, 2025