En un nuevo hecho violento que es objeto de investigación por parte de la Policía Metropolitana de Santa Marta, fue hallado el cuerpo sin vida de Brayan David Miranda Bautista, de 27 años, natural y residente en Sevilla, Zona Bananera, en un lote baldío del sector Cristo Rey, al sur de Santa Marta. De la víctima se supo que era un vigilante de finca, oriundo del corregimiento de Guacamayal, pero residente en Sevilla, Zona Bananera, y habría llegado a la capital del Magdalena en compañía de su hermano, quien logró correr y esconderse en un establecimiento cercano. El hallazgo del cadáver estuvo a cargo de un mototaxista que transitaba por la desolada zona a tempranas horas de ayer, exactamente en una trocha  del sector de Los Lirios, y dio aviso a las autoridades judiciales para confirmar la situación. Según versiones conocidas que están siendo analizadas por los peritos judiciales, Brayan fue asesinado en presencia de su hermano, con quien estaba compartiendo la noche del sábado en el corregimiento de Guacamayal, cuando recibieron la llamada de un primo que los invitó a Santa Marta. Al parecer, cuando los hermanos Miranda se movilizaban a bordo de una moto en la entrada de Don Jaca, fueron abordados por una camioneta que los obligó a detenerse y subirse al vehículo que los trasladó hasta la desolada zona donde le quitaron la vida al vigilante de finca, mientras su familiar como pudo corrió para ponerse a salvo de la acción violenta. Conocido el hallazgo, la Policía Metropolitana de Santa Marta informó que recibió la alerta a través de una llamada telefónica, lo que permitió que uniformados del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes llegaran al sitio y acordonaron la escena del crimen para luego iniciar las investigaciones que corresponden. “Se iniciaron las pesquisas para esclarecer los móviles de este hecho de sangre, las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que se presentó. Además, para individualizar y ubicar a los responsables”, agregaron las autoridades. Finalmente, funcionarios de la unidad móvil de criminalística del CTI de la Fiscalía llevaron a cabo la inspección técnica del cadáver y al culminar los actos urgentes llevaron el mismo a la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la ciudad, a donde se trasladaron sus familiares para agilizar los trámites de retiro y traslado a su tierra natal. Su muerte ha causado consternación debido a que en la necropsia y en las evidencias encontradas en el levantamiento del cadáver, se supo que además de haber recibido tres impactos de arma de fuego: dos en la cabeza y una en el pecho, también fue torturado por sus homicidas. 'Estaba maniatado, con las manos hacia atrás, al parecer lo torturaron y lo dejaron en el lugar muerto', explicó una fuente de la Policía.