Las víctimas eran residentes del barrio La Rosalía, al oriente de Santa Marta. La tragedia volvió a golpear a una familia en Santa Marta luego de que un padre, su hijo y un tío fallecieran tras caer en un pozo de agua potable, ubicado en una parcela de la vereda Japón, en el corregimiento de Minca, jurisdicción de Santa Marta. Las víctimas fueron identificadas por las autoridades como Edgar Vargas, su hijo Bryan Vargas y su tío Hamilton Vargas, todos residentes del barrio La Rosalía, en el oriente de la capital del Magdalena. Según información preliminar, los tres hombres realizaban labores de limpieza en el pozo cuando, presuntamente, uno de ellos cayó al fondo. En un intento desesperado por rescatarlo, los otros dos también cayeron y quedaron atrapados. “Ellos se fueron temprano a la parcela, que también lleva por nombre ‘Japón’, para hacer adecuaciones. Al parecer, iban a vender el terreno y querían entregar el pozo en buen estado. Todo indica que uno de ellos resbaló y, al intentar ayudarlo, los otros dos también cayeron y se hundieron en el agua”, relató un allegado a la familia, visiblemente afectado por la tragedia. Varios moradores del sector que transitaban por la zona notaron lo ocurrido y acudieron de inmediato a auxiliarlos. Lograron sacar a Edgar Vargas y lo trasladaron en motocicleta a la clínica Los Nogales, donde los médicos intentaron reanimarlo, pero lamentablemente ya no tenía signos vitales. El mismo desenlace tuvieron Bryan Vargas y Hamilton Vargas, quienes, a pesar de los esfuerzos de la comunidad por rescatarlos, no lograron salir con vida del pozo tras quedar atrapados en el hueco. El sargento Eduardo Imitola, jefe operativo del Cuerpo de Bomberos de Santa Marta, explicó que inicialmente recibieron un reporte de emergencia sobre el derrumbe de una montaña de arena, pero al llegar al lugar descubrieron la verdadera magnitud del incidente. “Cuando llegamos, vimos los cuerpos del hijo y del tío del señor Edgar Vargas tendidos en el suelo y un pozo anillado donde la familia realizaba trabajos. Hacemos un llamado a la comunidad a no efectuar este tipo de limpiezas sin protocolos ni herramientas adecuadas, para evitar tragedias como la ocurrida en Minca”, manifestó el sargento Eduardo Imitola. Los cuerpos fueron trasladados a la morgue de Medicina Legal por funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación -CTI- de la Fiscalía General de la Nación. Luego de practicarles la respectiva necropsia de rigor, serán entregados a sus familiares, quienes les brindarán cristiana sepultura.