Se beneficiarán 100 familias permitiendo la preservación de su territorio ancestral. El resguardo Arhuaco de la Sierra, sector Gunmaku, en Aracataca, Magdalena, recibirá 860 hectáreas de tierra por parte de la Agencia Nacional de Tierras (ANT). La entrega se llevará a cabo el viernes 14 de marzo en una ceremonia en la que estarán presentes el presidente Gustavo Petro y el director de la ANT, Felipe Harman Ortiz. El terreno, ubicado en el corregimiento de Buenos Aires, beneficiará a 100 familias arhuacas, equivalentes a 627 personas. Con esta entrega, se busca garantizar el acceso a un territorio ancestral que ha sido fundamental para la identidad y el desarrollo cultural del pueblo Arhuaco. Además, se espera que contribuya a la protección ambiental de la Sierra Nevada de Santa Marta, considerada un espacio sagrado por los pueblos indígenas de la región.

EXPANSIÓN TERRITORIAL PARA LOS ARHUACOS

La entrega de estas hectáreas responde a una solicitud de ampliación territorial hecha por la comunidad arhuaca, que ha expresado la necesidad de contar con más espacio para preservar su estilo de vida tradicional y garantizar la sostenibilidad de sus prácticas ancestrales. Durante años, los pueblos indígenas de la Sierra Nevada han buscado el reconocimiento de sus derechos territoriales ante la expansión de actividades externas que han afectado su entorno natural. La compra de estos terrenos fue ordenada hace menos de seis meses con el fin de ampliar el resguardo arhuaco y brindar a la comunidad mayor seguridad jurídica sobre el territorio que habitan. En el pasado, la falta de tierras ha limitado su capacidad para desarrollar sus sistemas productivos tradicionales, que incluyen la agricultura, la reforestación y el manejo de fuentes hídricas, todas ellas prácticas fundamentales para su cosmovisión y equilibrio con la naturaleza.

RECONOCIMIENTO DE LA LÍNEA NEGRA

Desde hace 12 años, las comunidades indígenas del Magdalena no recibían tierras por parte del Gobierno Nacional. Con esta entrega, la ANT avanza en el proceso de reconocimiento de la Línea Negra, un territorio sagrado que marca los límites espirituales y culturales de los cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta: arhuacos, koguis, wiwas y kankuamos. Para estas comunidades, la Línea Negra no solo representa un límite geográfico, sino un eje fundamental en su relación con la naturaleza y su concepción del mundo. El nuevo territorio permitirá a la comunidad arhuaca garantizar su libre circulación por los departamentos de Magdalena, La Guajira y Cesar, donde realizan actividades ceremoniales y culturales esenciales para su identidad. En varias ocasiones, los líderes indígenas han señalado la importancia de proteger estos espacios frente a la expansión de proyectos externos que ponen en riesgo su conservación y su continuidad como resguardos indígenas. Además de la entrega de tierras, se espera que este proceso abra la posibilidad de implementar estrategias de protección ambiental que incluyan el reconocimiento del conocimiento tradicional indígena en la gestión de los territorios. La Sierra Nevada es considerada uno de los ecosistemas más importantes del país y su preservación ha dependido en gran medida de las prácticas de las comunidades indígenas que la habitan. Se espera que esta entrega de tierras contribuya a fortalecer los derechos territoriales de los pueblos indígenas y garantice la continuidad de su cultura en armonía con su entorno natural. Con este nuevo espacio, la comunidad arhuaca podrá seguir desarrollando sus prácticas ancestrales y consolidando su presencia en la región, en un proceso que busca preservar su identidad y garantizar el equilibrio ecológico de la Sierra Nevada de Santa Marta.