La Asamblea Departamental del Magdalena dio inicio a su primer período de sesiones ordinarias del 1 de marzo de 2025, en medio de un ambiente de tensión política y jurídica. La instalación estuvo marcada por el debate en torno a la mesa directiva, cuya elección fue suspendida provisionalmente por una medida cautelar del Tribunal Administrativo del Magdalena. A pesar de esta orden, la mesa directiva encabezada por la presidenta Ángela Cedeño Ruiz continuó con la sesión, lo que generó una fuerte división dentro de la corporación y el retiro de varios diputados en señal de protesta. Desde el comienzo de la jornada, la diputada María Margarita Guerra Zúñiga dejó constancia de la orden judicial que suspendió a la presidenta y a sus vicepresidentas Marta Liliana García Rivera y Candy Julieth Sánchez Vásquez. En su intervención, enfatizó que la medida cautelar debía ser acatada de manera inmediata, ya que su incumplimiento podría derivar en sanciones legales para la Asamblea. Además, hizo un llamado a los diputados a respetar las decisiones judiciales y a garantizar la legalidad dentro de la corporación. El diputado Yohan Pinedo reforzó esta postura al recordar que la solicitud de aclaración presentada por la mesa directiva no suspendía la ejecución inmediata de la medida cautelar, según lo estipulado en el Código General del Proceso. Insistió en que la sesión no podía continuar bajo la dirección de la mesa directiva suspendida y, como acto de protesta, abandonó el recinto. Junto con él, otros diputados decidieron retirarse, argumentando que participar en la sesión sería validar un acto de desacato a la justicia. El diputado Rafael Noya también se pronunció sobre la situación, señalando que el reglamento interno establece un mecanismo claro para reemplazar temporalmente a los miembros de la mesa directiva en caso de ausencia. Explicó que, conforme a la normativa, la presidencia debía recaer en el diputado que, en orden alfabético, correspondiera asumir la dirección de la sesión. Sin embargo, este procedimiento no fue aplicado, lo que, según Noya, contribuyó a la crisis institucional que atraviesa la Asamblea. La diputada Linda Cabarcas expresó su preocupación por la constante violación a las normas y advirtió que la falta de respeto a las decisiones judiciales podría afectar la credibilidad de la corporación ante la opinión pública. Además, destacó la importancia de mantener el enfoque en los verdaderos problemas del departamento, en lugar de continuar con disputas internas que obstaculizan el trabajo legislativo. A pesar de las críticas y los retiros de varios diputados, la presidenta Ángela Cedeño Ruiz defendió la continuidad de la sesión y aseguró que la mesa directiva no cedería ante presiones políticas. En su intervención, destacó que su principal objetivo es garantizar la autonomía de la corporación y ejercer un control político riguroso sobre la administración departamental. Asimismo, sostuvo que la actual crisis ha sido provocada por actores externos que buscan desestabilizar la Asamblea y obstaculizar su labor. La diputada Marta García respaldó las declaraciones de la presidenta y afirmó que la mayoría de los diputados presentes están comprometidos con la defensa del departamento y su desarrollo. Insistió en que el verdadero propósito de la Asamblea es legislar en favor del Magdalena y no enredarse en disputas judiciales que desvían la atención de los problemas reales de la comunidad. Por su parte, la diputada Rosa Jiménez criticó lo que denominó una estrategia de desinformación para afectar la estabilidad de la Asamblea, asegurando que el grupo de siete diputados que permanece en la sesión continuará defendiendo la autonomía de la corporación a toda costa. Uno de los temas que más generó debate durante la sesión fue el proceso judicial que enfrenta el diputado Alberto Gutiérrez, quien ha sido objeto de una controversia dentro de su partido. La mesa directiva y sus aliados reafirmaron su apoyo al diputado, señalando que su credencial debe ser respetada y que cualquier intento de revocarla sin el debido proceso es una violación a la voluntad de los ciudadanos que lo eligieron. Cedeño Ruiz subrayó que la Asamblea no permitirá que la justicia sea utilizada como un mecanismo de presión política y garantizó que Gutiérrez contará con todas las garantías para defender su posición. Durante la jornada también se abordó el proceso de elección del secretario general de la Asamblea, el cual ha enfrentado varios obstáculos legales desde la administración anterior. La presidenta Cedeño Ruiz informó que el proceso se encuentra en su segunda fase y que en los próximos días se realizarán las entrevistas a los candidatos elegibles. Explicó que, a pesar de las dificultades, la mesa directiva está comprometida con garantizar la transparencia en la elección y cumplir con todos los requisitos legales establecidos.

RESTRICCIÓN A LA PRENSA

Otro aspecto que generó inquietud fue la restricción de acceso a la sede de la Asamblea por parte de la Alcaldía de Santa Marta, lo que impidió la entrada de algunos contratistas y periodistas. Cedeño Ruiz aclaró que la mesa directiva había presentado un oficio a la Secretaría General de la Alcaldía para solicitar el acceso de los funcionarios y la prensa, pero que, debido a que era día cívico en la Alcaldía, solo se permitió el ingreso de asesores y personal de apoyo de los diputados. No obstante, la presidenta garantizó que en las próximas sesiones se asegurará el acceso libre de los medios de comunicación para que la ciudadanía pueda estar informada de las decisiones tomadas en la corporación. Finalmente, la sesión concluyó con la aprobación del acta del día y la convocatoria para la próxima jornada de trabajo, programada para el lunes 4 de marzo a las 9:00 a. m. A pesar de las tensiones y del retiro de varios diputados, la Asamblea Departamental del Magdalena inició formalmente su período de sesiones ordinarias, con un panorama político incierto y decisiones judiciales pendientes que podrían definir el futuro de la corporación en los próximos meses.