La directora de la Unidad para las Víctimas seccional Magdalena, Audes Jiménez, alertó sobre la situación de vulnerabilidad que enfrentan aproximadamente 84,000 jóvenes en el Magdalena, quienes están en riesgo de ser reclutados por grupos armados ilegales. Según Jiménez, las principales causas de este fenómeno son la falta de oportunidades de desarrollo, tanto en el ámbito educativo como en el acceso a actividades deportivas, culturales y generación de ingresos. Asimismo, dijo que, en muchas zonas rurales y marginadas del departamento, los centros educativos carecen de los recursos y condiciones necesarias para ofrecer una formación de calidad, lo que agrava la desigualdad educativa y social. “Las comunidades más afectadas son aquellas que han sido históricamente abandonadas por el Estado, lo que genera un caldo de cultivo ideal para la vinculación a actores armados”, explicó. Otro factor que contribuye a este problema, según Jiménez, es la información que los jóvenes reciben a menudo a través de las redes sociales, sobre la influencia de los grupos armados en las comunidades, la cual puede crear la percepción de que la vinculación con estos actores es una alternativa atractiva ante la falta de opciones.

PLANES DE RETORNO

En respuesta a esta problemática, la Unidad para las Víctimas ha implementado diversos programas, como el plan de integración en  Santa Helena y los planes de retorno en otros municipios, con el objetivo de ofrecer escenarios deportivos y culturales, así como programas educativos y de emprendimiento para los jóvenes. A su vez, Jiménez destacó la importancia de generar proyectos de vida alternativos que permitan a los jóvenes visualizar un futuro diferente, sin caer en las ofertas de dinero fácil que los grupos armados suelen ofrecer. Además, la funcionaria subrayó la necesidad de una articulación efectiva entre las distintas entidades del orden nacional y local, sin importar la filiación política, para desarrollar soluciones integrales que aborden la educación, la salud, la recreación y la generación de ingresos en las zonas más afectadas.

ACTIVIDADES DE CONCIENTIZACIÓN

En cuanto a los esfuerzos de sensibilización, Audes Jiménez mencionó que se han realizado actividades de concientización en más de 2,000 centros educativos del departamento, donde niños, niñas y jóvenes participaron activamente en reflexiones sobre los riesgos del reclutamiento y las alternativas disponibles para tener un proyecto de vida basado en la convivencia pacífica. “Lo que buscamos es que los jóvenes se den cuenta de que sí hay esperanza, que hay otras formas de vivir sin ceder ante las ofertas de los actores armados”, concluyó la directora de Unidad para las Víctimas.